jueves, 3 de septiembre de 2009

Golondrinas Turquesa

Deposito una lágrima en el surco que hace tu cara con el suelo pardo, no tarda en recorrer los poros de tus labios y llegar a esporas de nosotros, mengua los ojos el rastro de mi tristeza y la delicada seda de la noche emancipa las coordenadas de mi cuerpo.

Te amo, dice la rosa de tu vientre, extraño olvidarte, mencionan las imagenes de tus pezones. las almas concubinas rezan por nuestra soledad mientras los espasmos de las cortinas nos regresan a la inmensidad, a la mezcla de los teléfonos y  la corrompida adrenalina.

Impíos la noria, el fortuito sonido del peso de tu cabellera, que como medusa entrelaza mis piernas con venenos, calcina mi cabeza, duerme mi alma y cual piedra el eslabón de mi humanidad se pierde en la golondrina de tus querelles.

Regresemos al lagrimal, y veamos que sucedió… todo empezó por la desnutrida lengua de tu risa, que no rima con la mía sólo gasta dulce saliva y llena de color las frambuesas, deposite una lagrima en tu mejilla y después el oscuro vertiente de un caballero recorrió con su aliento tu espalda turquesa.

1 comentario:

Lala Mágica dijo...

Feliz primer año con el blog...
Beso.