jueves, 3 de septiembre de 2009

Golondrinas Turquesa

Deposito una lágrima en el surco que hace tu cara con el suelo pardo, no tarda en recorrer los poros de tus labios y llegar a esporas de nosotros, mengua los ojos el rastro de mi tristeza y la delicada seda de la noche emancipa las coordenadas de mi cuerpo.

Te amo, dice la rosa de tu vientre, extraño olvidarte, mencionan las imagenes de tus pezones. las almas concubinas rezan por nuestra soledad mientras los espasmos de las cortinas nos regresan a la inmensidad, a la mezcla de los teléfonos y  la corrompida adrenalina.

Impíos la noria, el fortuito sonido del peso de tu cabellera, que como medusa entrelaza mis piernas con venenos, calcina mi cabeza, duerme mi alma y cual piedra el eslabón de mi humanidad se pierde en la golondrina de tus querelles.

Regresemos al lagrimal, y veamos que sucedió… todo empezó por la desnutrida lengua de tu risa, que no rima con la mía sólo gasta dulce saliva y llena de color las frambuesas, deposite una lagrima en tu mejilla y después el oscuro vertiente de un caballero recorrió con su aliento tu espalda turquesa.

Emancipado Cero o Vicios y virtudes

Para mis hermanos de sangre

El ciclo de mi vida es como el vicio de las margaritas…

Me gusta el sabor de las Nochebuenas con arroz, y descansar a la sombra de Malena, dormir en el halo de los puros y menguar en las casillas de los impuros, atraigo la lluvia cual garua a sabanas densas.

Las noches son sinfonías de grillos y lamentos de amores, de fantasmas sin precedentes y muertos con corazón más grandes que los aires andinos, cual altares las almohadas reciben gloriosas semen, llanto y sangre.

El vicio de las margaritas, es la virtud de los centauros…

Mientras Virgilio lleve a querubes a mis mazmorras, yo seré la virtud de la verdad; las norias no me rompen, solo aíslan los sonidos del llanto de mis letras. fraguan pensamientos idílicos entorno a rubicundas canciones.

imaginad cristales llenos de mariposas, de esferas coaguladas de ira, de tintura cabelluda, poesía ensayista y narraciones empedernidas, imagina toros en cantinas y borrachos en en cipreses, imaginad el sueño de los titanes.

La virtud de los centauros es la desgracia de mi fantasma…

Las huellas de mi andar no son amplias, ni estrechas, sólo llena de surcos, de circunferencias autistas, comparto mis desdenes con mis hermanos y los hago participes de mis atrevidas ensoñaciones, de mis pasiones virulentas.

Seremos dulces tormentas, seremos como las anchoas en la mezcolanza del sexo, cagaremos en el Cupido y violaremos alas y desgarraremos epidermis funestas, siempre viendo la virtud del vicio, corromper almas con cuentos golondrinas.

La desgracia de mi fantasma es como el amante de la lluvia…

…El durmiente colapso, caminante de estelas, las mujeres en la nieve, la dulces caricias de espigas en el vientre, los amigos con sangre de perros y sobre todo, sobre todo el sol aciago del balcón donde musitamos al vino y platicamos sobre amaneceres contando pecas… Emancipamos las deidades, las animaciones en jirones, nos llenamos de plusvalía con el dolor ajeno, el ajenjo de las rosas emancipo al tiempo cual Rayuela…,…